Yo os traigo una dieta que, aunque al principio puede parecer una locura, os va a sorprender el resultado. Según los dietistas, comer 6 veces al día es una manera muy sana de hacer que tu metabolismo se acelere, haciendo trabajar menos a tu estomago ya que la cantidad de comida que tiene que digerir es menos cantidad, pero mas seguida.
Nuestra dieta comienza en el desayuno. Suponiendo que nos levantemos a las 9:00, el desayuno consistiría en un tazón de leche desnatada con una 4 cucharadas de avena en copos y una tortilla de dos claras de huevo. Ya se lo que estáis pensando, ¿y que hago yo con las yemitas?, pues os diré que actualmente podéis encontrar en formato bote o brick claras de yemas para hacer pasteles o para hacerlas como os de la gana, y son fáciles de conseguir en cualquier gran superficie.
A las 12:00 nos entrara la gusa, pero no hay que alarmarse ya que nos toca otra ración, esta vez puede consistir en un sándwich de pan de molde con lechuga, dos lonchas de jamón de pavo y una loncha de queso.
Sobre las 14:30 o 15:00, eso ya depende de cada uno, tenemos el plato principal y esto es importante, podéis comer casi cualquier cosa, eso si, sin pasarse. Lo normal para estos casos es comer 100 gramos de carne que es aproximadamente un filete de lo que sea, junto con una rodaja de pan y ensaladita, eso si, os vais a quedar sin postre porque a las 18:00 vamos a volver a comer y aquí le toca el turno a la fruta, dos buenas tajadas de sandia, melón o la fruta que tengáis a mano, esto os refrescara y hará que paséis bien la tarde.
A las 21:00 de nuevo podemos comernos otra tortilla con una lata de atún o un huevo cocido mezclado con jamón de pavo, la cosa es comer algo ligerito que no llegue a saciaros, ya que la hora de la cama esta cerca.
Y por ultimo, y no menos importante, sobre las 22:30 o 23:00 de nuevo podéis comer fruta fresca para dar ese toque dulce y refrescante que todos necesitamos en verano.
Se que parece una locura, incluso muchos pensaréis que es imposible perder peso comiendo tantísimas veces. Yo os puedo asegurar que aunque al principio cuesta acostumbrarse al ritmo, con esta dieta y un poco de ejercicio he perdido casi 10 kilos en dos meses, de modo que ojito con ello.