Esta vez os traigo una receta llamada «arroz ibérico» con la que podéis daros un buen homenaje o agasajar a cualquier invitado. No es muy apropiada para personas que huyen de grasas y colesterol alto a toda costa, eso sí. Salvo este detalle, pienso que si os sale bien os chuparéis los dedos.
Ingredientes/utensilios:
-Sartén ancha o similar ( olla baja pero que sea ancha )
-Aceite de oliva virgen extra ( 2-3 cucharadas soperas, para cubrir la sartén )
-2 dientes de ajo; 1 cebolla grande o 2 pequeñas; 2 ó 3 pimientos verdes
-Arroz bomba o de grano redondo
-1 litro de caldo de carne ( lo usaremos casi todo )
-1 trozo de chorizo y de morcilla ibérica ( la marca Montealbor tiene un pack apropiado )
Como véis en la imagen, he puesto un vasito tipo dedal que al llenarlo equivale a la ración para una persona. Imagino que tendréis alguna medida similar en casa. Sobre el arroz, os comento que Mercadona tiene el suyo con marca Hacendado ( es un paquete marrón que vale 3 euros y pico el kg. ) que es muy bueno y os lo aconsejo.Respecto al caldo, si queréis mejor de verdura pues estupendo. Si es casero mucho mejor, pero si lo compráis «de bote» mejor que sea de calidad. Para las medidas que os indico uso 80 cl. ( casi todo el brik de 1 litro ).
Proceso
En mi opinión el primer paso no debe ser poner la sartén al fuego, sino tener preparados los ingredientes. Cortamos y picamos los dientes de ajo, la cebolla y los pimientos. Los apartamos y desmenuzaremos el chorizo y morcilla ( ¡sin la piel! ) en trocitos pequeños y apartamos también. Una vez hecho esto, ya podemos poner la sartén y cubrir la base con aceite. No echad demasiado ya que los ibéricos van a soltar bastante grasa.
Este sofrito ya se repitió en la receta de las empanadillas. Consiste en añadir picados los dientes de ajo, la cebolla y el pimiento, dejando algunos minutos pero cuidando de que nada se queme. Trabajaremos todo el tiempo con un fuego medio. A continuación añadimos los ibéricos mientras que el caldo lo iremos calentando al mismo tiempo ( no se os ocurra echar caldo frío, normalmente se añade el caldo caliente al guiso que estemos haciendo ).
Pasados unos minutos y viendo que los ibéricos van tomando color y soltando su aceite propio procedemos a verter el arroz. Para dos personas tragonas y como plato único he añadido casi 4 medidas del vasito de la imagen. Lo ideal para 3-4 personas, a mi juicio, es poner esa misma medida pero poniendo un segundo plato a la mesa. Recordad que el arroz al principio parece poca cosa, pero luego se expande que da gusto. Aquí véis el arroz recién vertido:
Lo tendremos unos 5 minutos removiendo con cuidado para que el grano vaya cogiendo gusto. Una vez pasado ese tiempo ya podemos ir añadiendo el caldo, poco a poco, no todo del tirón. Este es el aspecto del guiso con el caldo recién incorporado:
A medida que el arroz va absorviendo veremos que nos va «pidiendo» más caldo, así que lo añadimos templadito y poco a poco. En la primera incorporación de caldo no removemos demasiado. Lo dejamos un poco que «beba tranquilo». Más adelante removemos cuidadosamente para que la cocción se produzca sin deshacer demasiado los ingredientes.
El resultado final justo al apagar el fuego ( unos 20-25 min. después de haber añadido el arroz ) es algo así:
Está aparentemente caldoso, pero es importantísimo que lo apartéis del fuego y lo tapéis. Dejadlo reposar de 5 a 10 minutos. En ese tiempo absorve el caldo que pudiera quedar sobrante. No hace falta decir que debéis probar el arroz durante el proceso para decidir si lo queréis al dente, al punto o con grano deshecho.
Y este es el aspecto ya en la mesa:
En fin, os animo a que lo hagáis en casa. Si se lo hacéis a vuestras parejas os aseguro que ese día os querrá un poquito más ;-P